Un nuevo día, un nuevo titular de coronavirus. Durante el último mes, los medios de comunicación han informado ampliamente sobre el desarrollo y la propagación de la enfermedad. Si bien la amenaza para la vida humana (con razón) ha sido el foco principal, COVID-19 también plantea preguntas difíciles sobre la salud de las empresas, los mercados y las economías.
El brote ya está infectando a los mercados financieros y las economías de todo el mundo. En las zonas aisladas y de cuidados especiales, la vida se ha detenido por completo: las empresas han cerrado sus puertas, se ha ordenado el cierre de fábricas y el personal enviado a casa. La producción se ha reducido masivamente, lo que ha ocasionado problemas de suministro y amenaza de escasez.
A nivel mundial, la industria de viajes ha sufrido un fuerte impacto y las empresas internacionales han comenzado a notar las consecuencias. Apple ha advertido a sus inversores (todos los links del artículo se encuentran en inglés) que no va a cumplir con su objetivo trimestral de ingresos debido al “temporalmente restringido” suministro de iPhones y a una drástica caída del gasto chino. Jaguar Land Rover, mientras tanto, ha dicho que podría agotar las piezas de automóviles en sus fábricas británicas si China deja de enviarlas.
A medida que el virus cruza las fronteras, el impacto económico se está sintiendo en ciudades de Asia, Europa, Australia y Oriente Medio. La gente se queda en casa para evitar contagiarse (o propagar gérmenes), lo que está afectando negativamente a restaurantes, tiendas y negocios locales. Si bien es imposible saber todavía el alcance total del daño, Oxford Economics predice que el coronavirus podría costar a la economía global más de 1 trillón de dólares en pérdidas de producción si se convierte en una pandemia.
Con el “mundo real” amenazado, el mundo online adquiere mayor importancia, proporcionando acceso vital a las necesidades como la comida, información y entretenimiento.
Todavía es demasiado pronto para predecir con precisión el impacto a largo plazo del virus, pero hay suficientes evidencias para sugerir cambios duraderos en nuestro comportamiento online y en la vida digital. A medida que se suspendan viajes y nos aislemos más, la tecnología interviene para cerrar la brecha.
Si bien el crecimiento del Ecommerce no es noticia de última hora, la aparición de un virus global parece estar impulsando un rápido aumento de las compras online a medida que las personas deciden, cada vez más, comprar sus productos online (por no hablar de que el aburrimiento fomenta las compras impulsivas).
En algunas ciudades chinas afectadas, el comercio electrónico ya ha visto un auge masivo. Encerrados en casa, mientras que muchos supermercados físicos, supermercados y restaurantes permanecen cerrados por la fuerza, los compradores están buscando servicios de entrega online para satisfacer sus necesidades.
Esta no es la primera vez que sucede. En el apogeo del brote de SARS hace más de 15 años, se lanzó Taobao de Alibaba- un mercado digital similar a eBay- con un éxito inmediato y masivo. Por el mismo tiempo, el gigante chino minorista JD.com se trasladó al comercio electrónico después de observar una gran oportunidad. Un portavoz de JD dijo recientemente a Adweek: “Toda la génesis de nuestra empresa y el comercio electrónico se debe a una epidemia de salud pública.”
La historia parece repetirse a medida que el coronavirus crea una enorme demanda de JD.com. Durante un período de 10 días en enero, las ventas de alimentos frescos de la compañía aumentaron un 215% hasta casi 15.000 toneladas. Han respondido a la crisis y ampliado su negocio de alimentos online, establecido un canal de transporte especial para priorizar los productos y lanzado un programa Mobile Fresh Basket para entregar productos a más de 100.000 familias en Hubei. En Beijing, incluso han establecido máquinas expendedoras de frutas y verduras para que los consumidores puedan comprar productos evitando el contacto humano.
En el Reino Unido (donde el declive del high street y el crecimiento del Ecommerce ya ha sido bien documentado), la amenaza percibida del coronavirus es sólo una razón más por la que los minoristas tendrán que repensar sus estrategias online y garantizar la visibilidad. Pasos sencillos, como crear una estrategia SEO efectiva para su sitio web de Ecommerce puede ayudar a mejorar la clasificación de su sitio e impulsar el tráfico y las ventas a largo plazo.
El encierro en algunas ciudades ha obligado a las empresas a ser creativas y moverse al espacio digital para seguir siendo relevantes y rentables. Con cines cerrados y eventos musicales cancelados a corto plazo, los estrenos de películas se han cambiado a plataformas online y los sitios de streaming han comenzado a reunir a los músicos para actuar juntos virtualmente.
Varios DJs y clubes han respondido con “Cloud Clubbing”, donde la gente puede ver al DJ en vivo y enviar mensajes para darles la sensación de que están en un club, y algunos gimnasios están ofreciendo clases de entrenamiento online a través de WeChat para que sus clientes puedan mantenerse en forma desde casa.
Tal vez no es sorprendente que los gigantes tecnológicos estén interviniendo una vez más para aprovechar nuevas oportunidades, satisfacer las necesidades cambiantes de sus consumidores y defender las herramientas digitales para ayudar a minimizar la interrupción de un evento global.
Por ejemplo, con las escuelas suspendidas y millones de personas confinadas a trabajar desde casa, tanto las aplicaciones de trabajo a distancia como las plataformas de educación en línea están creciendo rápidamente. La investigación de Sensor Tower muestra que aplicaciones de trabajo como DingTalk experimentaron un crecimiento significativo en descargas durante enero y febrero en toda China.
A medida que pase el tiempo y aprendamos más sobre el virus, podremos evaluar mejor su impacto en la forma en que nos relacionamos con el mundo digital, desde tendencias pasajeras hasta cambios duraderos. Hasta entonces, siga lavándose las manos, concéntrese en la salud de su negocio y esté en contacto con nosotros regularmente para mantenerte al tanto en el pulso digital.