La frase, seguramente acuñada por Sir Francis Bacon en 1597, “el conocimiento es poder” se ha repetido en los escritos de muchos a lo largo de la historia y sigue resonando hoy en día, sobre todo en Google.
Desde la creación de este titán de las búsquedas en 1999, las personas que están detrás de él han ido adquiriendo conocimientos sobre la humanidad, generalmente sin pedir permiso previamente. Google se ha convertido en el escenario donde compartimos nuestras esperanzas, miedos, curiosidades y deseos, incluso más de los que hacemos entre nosotros. Con las aportaciones de los usuarios, Google ha construido un imperio de servicios —Google Maps, Google News, self-driving cars, YouTube, Shopping, AI, Gmail, Google Docs, y muchos más— que están en constante evolución con el objetivo de satisfacer las necesidades y deseos de miles de millones de personas.
Pero este artículo no trata de Google, que desde luego no es la única fuente de información.
Los motores de búsqueda internos son herramientas importantes para los usuarios que tienen dificultades para navegar por la AI (arquitectura de la información) de un sitio, tanto si buscan contenidos antiguos como si rastrean contenidos que no tienen una ruta obvia. Según un estudio de Forrester, hasta el 43% de los usuarios intentarán encontrar productos o contenidos utilizando la búsqueda del sitio . Lamentablemente, a diferencia de Google, la mayoría de los motores de búsqueda internos tienden a configurarse de forma apresurada, no se someten a pruebas suficientes y, en consecuencia, suelen infrautilizarse. Como resultado, los resultados del motor de búsqueda interno de un sitio pueden no ser útiles, lo que puede dar lugar a que los usuarios los eviten, prefieran utilizar Google para navegar por dentro de un sitio o se pasen a una alternativa. En definitiva, estamos hablando de una gran oportunidad perdida.
Mientras que el SEO se centra en el análisis de los datos de los usuarios en los principales motores de búsqueda, como Google y Bing , también debemos utilizar este conocimiento en los motores de búsqueda interna de las webs. Si se configura correctamente, el motor de búsqueda interno puede proporcionar una gran cantidad de información sobre los clientes y usuarios de cualquier sitio web, como por ejemplo:
Estos datos deben extraerse y analizarse anualmente para controlar las tendencias, el comportamiento de los usuarios y la evolución de sus necesidades.
Además, el SEO puede hacer pruebas sobre el motor de búsqueda y trabajar con los programadores para ajustar el algoritmo del motor de búsqueda con el fin de que los resultados sean más fáciles y precisos, ayudar a reducir la frustración de los usuarios y atraer más tráfico internamente.
Aunque es posible que mejorar el motor de búsqueda interno no represente unos resultados similares a lo que nos ofrece Google, adoptar un poco de la filosofía de este gigante de las búsquedas con el objetivo de mejorar la experiencia de usuario nos ayudará a entender más a nuestros usuarios. Una información que nos permitirá mejorar nuestro sitio web, y por ende conseguir más conversiones.
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