En un contexto digital en constante cambio, las empresas se esfuerzan continuamente en mejorar su presencia en digital y maximizar el retorno de la inversión. Un aspecto clave, es la optimización de la tasa de conversión (CRO). Se trata de un proceso cuyo objetivo es aumentar el porcentaje de visitas a la web, y además, estos usuarios deberían realizar una acción concreta, ya sea realizar una compra online, enviar un formulario de contacto, realizar una llamada o suscribirse a un boletín.
En el supuesto de un proyecto de optimización de la conversión (compra online), los componentes creativos se combinan con estrategias basadas en datos para maximizar los resultados.
Podemos decir que el proceso para optimizar la tasa de conversión es tanto un arte como un proceso científico. Mientras que los datos y el análisis ofrecen información y orientan sobre las tomas de decisiones, el aspecto artístico reside más en la comprensión sobre el comportamiento humano, la psicología y la experiencia del usuario.
Mientras que el aspecto artístico de la optimización de la tasa de conversión permite adaptar una web a las oportunidades que se hayan identificado, el aspecto científico le aporta los datos que necesita para tomar las mejores decisiones.
El arte y la ciencia de la optimización de la tasa de conversión están estrechamente relacionados y se complementan. Mientras que los elementos artísticos atraen y crean una conexión emocional con los usuarios, las metodologías científicas aportan pruebas empíricas y conocimientos para tomar decisiones informadas. Combinando estos dos enfoques, las empresas pueden crear estrategias holísticas de CTA que evolucionen y se adapten a las preferencias cambiantes de los clientes y a la dinámica del mercado.
No hay que olvidar que la optimización de la tasa de conversión es un proceso continuo que requiere un delicado equilibrio entre el arte de generar emociones humanas, la ciencia del análisis de datos y la experimentación. Si se aprovechan los aspectos creativos del diseño, la redacción y la experiencia del usuario, y se utilizan conocimientos basados en datos, pruebas y personalización, las empresas pueden explotar todo el potencial de la optimización para beneficiarse de mayores tasas de conversión, y por ende más ingresos.
Trabajar tanto los aspectos artísticos como los científicos de la optimización de la conversión permite a las organizaciones perfeccionar sus approach digitales y crear una experiencia significativa y atractiva para sus públicos objetivos.